Esta carta está escrita he inspirada en el dolor sentido al ver que mi pareja me insulta cuando se enoja, y no tengo fuerzas para impedir esa avalancha de rencor incontrolable, al no tener margen para actuar o siquiera pensar exigir un respeto merecido, pero perdido hace mucho tiempo por errores propios al cerrar los ojos cuando había que colocar límites claros e inviolables.
Cuando las conductas toxicas no son frenadas desde el comienzo, estas se pervierten y toman poder de acción para hacer daño, es como si le abrieras las puertas a las relaciones destructivas y por medio de ellas aceptar los insultos, la humillación, el desprecio, las burlas y el maltrato apuntando siempre a menospreciarte como persona, con la intensión de rebajar tu autoestima, para que la codependencia actué como cadenas que te atan a tu propio infierno.
Esta carta pretende reflejar los momentos vividos que se convierten en un clamor silencioso cuando afirmas mi pareja me insulta cuando se enfada y te humilla rebajando el valor que tienes como persona y llevándote al terreno que más le conviene a tu agresor, y dónde tiene mayor poder sobre una persona anímicamente destruida.
Quiero decir que mi pareja me insulta y humilla, y esto significa llegar a un límite donde no se puede pensar en otro camino distinto al de soltar y dejar ir, no sólo nuestro pasado sino este presente plagado de emociones negativas que se han ido adhiriendo a nuestro interior y proyectando cada vez mas un amor no correspondido.
Las cuales necesitamos desligar de nosotros y la única manera es aceptando la separación como un nuevo comienzo para renacer y reconstruir desde las cenizas de nuestro amor propio, una vida que tenga como fundamento la búsqueda de la felicidad y no la constante de una pareja de pelea mucho.
Pero no en los demás sino dentro de nosotros mismos, así logramos alejar hombres tóxicos de esposas tristes, que proyectan en su alma el desconsuelo de saber y repetir, mi esposo me insulta cuando discutimos:
Palabras para mi esposo despues de una infidelidad